MANUEL COUTO RODRIGUEZ
BARCELONA 1952
ESTUDIOS
2 Años de periodismo Universidad Autónoma de Barcelona
Estudios artísticos Escola Elisava y Escola d’Arts i Oficis de Barcelona. Diversas especialidades, pintura, dibujo , modelado, procedimientos pictóricos, diseño gráfico y fotografía.
Curso de gravado y estampación en Instituto del Libro (Escuela Masana, Barcelona)
EXPERIENCIA PROFESIONAL
1989 hasta la actualidad me dedico al sector de la publicidad empezando como diseñador gráfico, creativo y director de nuevas tecnologías.
Trabajo durante 3 años como fotógrafo profesional: moda, publicidad, reportaje…
Desde 1977 a a1989 Profesor de Teoría de la Imagen y Creatividad en L’Institut d’Estudis Fotogràfics de Catalunya, Escuela GRIS ART.
Durante este periodo me dedico intensamente a la investigación pástica y la pintura.
1979 a 81 Forma parte del Jurado del Premio Sant Jordi de Fotografía. Diputación de Barcelona.
EXPOSICIONES INDIVIDUALES
1984 FOTOMONTAJES. Galería 25 ASA (Barcelona)
1983 PAPERS Galería DADA. Vilanova i la Geltrú (Barcelona)
1982 Pinturas. Galería Fontana d’Or (Girona)
1980 Dibujos, Galería El Setze. Martorell (Barcelona)
PINTURAS. L’Estudi Tretze (Barcelona)
PAPERS Galería Traç (Barcelona)
EXPOSICIONES COLECTIVAS
1984 Autorretratos y retratos de infancia. Galería Tartessos (Barcelona) Expo
. Itinerante
1981 Experiencias Instantáneas Polaroid. I.E.F.C. (BARCELONA)
Muestra fotográfica FOTOGRAFIA CATALANA (Exposición itinerante)
Exposición/donación arte contemporaneo al pueblo de Nicaragua. Palau Moncada (Barcelona)
1980 Esposición Colectiva FEDERACION DE ARTISTAS PLASTICOS. Barcelona.
III Bienal de Pintura Contemporánea (Barcelona)
Dibujo. Universitat Nova. Barcelona
1979 Galería D’Ivori (Barcelona)
HAN ESCRITO O COMENTADO SU OBRA:
Si se debe situar la práctica de Manuel Couto en el campo de la pintura, probablemente encontraría muchos calificativos para definir esta abstracción personal que viene concretando en los últimos tiempos.
El gesto, los campos de color, los soportes, las superficies, los márgenes, las transparencias, las gama, el espacio, la composición…pueden darnos referencia parcial de un trabajo que a nivel global quiere recoger de manera conjunta una búsqueda de todas estas variables plásticas sutilmente coordinadas al servicio de una poética pictórica marcadamente intimista que nace del encuentro directo entre el dinamismo de sus imágenes mentales (o visuales) y la capacidad de traducción que de ellas nos hace a través de la pintura, el pincel y el soporte elegido.
Estando muy cerca del “support-surface” y revelando una especial complacencia en el gesto, no son éstas corrientes específicas las que le impulsan a pintar. Es más el leguaje pictórico en si mismo, la tensión que comporta este acto, la carga sensible capaz de liberar, aquello que se nos hace patente en esta abstracción investigadora que se preocupa tanto de la composición como del auomatismo caligráfico. En las transparencias de sus registradísimos grises se concentra la intensidad visual del cuadro suministrándonos referéncias del subconsciente que con elementos tan directos como los viejos recursos del oficio de pintor -la forma, la composición, la pincelada…- nos transmite una nueva e intensa expresión plástica.
Daniel Giralt-Miracle
Crítico de arte, historiador y Vicepresident emèrit de l\'Associació Internacional de Crítics d\'Art (AICA) i president emèrit de l\'Associació Catalana de Crítics d\'Art (ACCA). Membre corresponent de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid
Decía Paul Morand que la vida es un trabajo lento, una operación entre dos: el azar y uno mismo. Y esto es precisamente lo que remata la obra. Toda instrospección en el ser y su entorno, por muy formales y rigurosos que sean los planteamientos iniciales, nos lleva frontalmente a un mismo y común punto de encuentro: el vértice donde el azar, lo inesperado, lo artístico, hace su aparición. De entre los hombres es el artista el que de manera más rica y trágica vive este momento de inflexión. Toda creación es hija de un íntimo y contradictorio diálogo. Es el instante de un encuentro generoso.
La obra de Manuel Couto es el resultado de un deseo de funambulismo, de una bella capacidad de vértigo. Su pintura es la arriesgada apuesta hacia unas constantes que buscan más el íntimo diálogo con quien observa la obra que la decidida voluntad de un aclamo general e indiscriminado. En las telas de Manuel Couto la distribución de la mancha no obedece solamente a una equilibrada composición distributiva, es también la elevación a un plano superior de unas formas que en su aparente disfunción nos remiten a un estado primigenio del hombre. Y es bajo este paradigma cuando la obra de Couto enlaza con la lúcidad teorización que en los años veinte definiera el lingüista Cassier, “Las formas fundamentales de la civilización espiritual tiene su génesis en la conciencia mítica”. Los campos de cloro de Manuel Couto renuevan constantemente esta consciencia ancestral, y lo hacen desde el vértice donde se encuentran el rigor y la melancolíaa.
Luis Francisco Pérez
Critico de arte
Barceona, septiembre del 85